Cuestión de género
Es considerable que dentro de la discusión del aborto, debe dejarse de lado una discusión de género, y me explico.
Cuando el aborto es considerado como una discusión de género, varones y mujeres se enfrentan entre sí en una irremediable lucha donde las mujeres son víctimas y los varones victimarios; donde mujeres luchan por sus derechos contra varones que se los mutilan.
En una discusión de genero entran a jugar los peores y mejores del género. Es igual una mujer sin recursos, que aborta en condiciones infrahumanas su 10 hijo, como aquella que lo hace en una clínica privada, para ocultar su noviazgo a sus padres, o por temor al que diran.
Y también son iguales los varones, que desde condiciones distintas viven para sus hijos, como aquellos que se sacrifican durante todo el día para ganar paupérrimos salarios, para que coman sus hijos; a aquel, que no quiere asumir la responsabilidad de la paternidad y desaparece para siempre ante la noticia del embarazo.
Si somos todos cortados con la misma tijera, estamos en problemas de género, y claro, mujeres y varones nunca llegaremos a un acuerdo, porque es una lucha por la subsistencia digna del género y de esta lucha depende nuestra identidad y nuestro futuro mismo...
Por eso al hablar de aborto deben dejarse de lado los términos de género, porque cada persona particular es un mundo distinto y cada situación, única.
Cuando el aborto es considerado como una discusión de género, varones y mujeres se enfrentan entre sí en una irremediable lucha donde las mujeres son víctimas y los varones victimarios; donde mujeres luchan por sus derechos contra varones que se los mutilan.
En una discusión de genero entran a jugar los peores y mejores del género. Es igual una mujer sin recursos, que aborta en condiciones infrahumanas su 10 hijo, como aquella que lo hace en una clínica privada, para ocultar su noviazgo a sus padres, o por temor al que diran.
Y también son iguales los varones, que desde condiciones distintas viven para sus hijos, como aquellos que se sacrifican durante todo el día para ganar paupérrimos salarios, para que coman sus hijos; a aquel, que no quiere asumir la responsabilidad de la paternidad y desaparece para siempre ante la noticia del embarazo.
Si somos todos cortados con la misma tijera, estamos en problemas de género, y claro, mujeres y varones nunca llegaremos a un acuerdo, porque es una lucha por la subsistencia digna del género y de esta lucha depende nuestra identidad y nuestro futuro mismo...
Por eso al hablar de aborto deben dejarse de lado los términos de género, porque cada persona particular es un mundo distinto y cada situación, única.